(07/06/2017) El ministro de Fomento ha anunciado que el tramo del Corredor Mediterráneo entre Tarragona y Vandellòs entrará en fase de pruebas en enero de 2018. Será la última fase antes de iniciar la explotación del servicio, que se espera que sea a lo largo del próximo año.
La puesta en marcha de esta variante ferroviaria, que en un principio tendrá doble vía en ancho ibérico, aumentará considerablemente la capacidad y operatividad para los tráficos de viajeros y mercancías, que actualmente sufren un tramo de vía única. De este modo, entre otras ventajas, el tiempo de viaje entre Barcelona y Valencia se verá reducido en 30 minutos. Además, la entrada en funcionamiento del nuevo tramo permitirá eliminar el actual trazado en vía única por la zona costera, y garantizar beneficios en seguridad y permeabilidad del ferrocarril.
Adaptación al ancho europeo
Una vez concluidas las obras de la variante, el ministerio prevé comenzar a trabajar en la adaptación del tramo Tarragona – Vandellòs al ancho estándar o europeo. De forma progresiva, se instalará el tercer carril en los distintos tramos del Corredor Mediterráneo, para que el tráfico de viajeros y mercancías se mantenga sin interrupciones durante todo el recorrido.
Así, en el tramo Castelló – València, donde actualmente se están ultimando las pruebas en la vía con tercer carril, una vez entre en servicio, se iniciarán las obras para incluir el ancho internacional en la otra vía de ancho ibérico.
A esto, se añadirá la ejecución en ancho estándar del trayecto Castelló – Vandellòs y Vandellòs – Tarragona, cuando entren en funcionamiento las dos vías con tercer carril en el tramo Vila-Seca – Castellbisbal.
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